La red cósmica es la región que existe entre galaxias y que está compuesta por gas y polvo.
Hace millones de años se produjo un estallido en las profundidades del universo y fue detectado en el año 2015 por el radiotelescopoio CSIRO del Observatorio Parkes (Australia). A esta explosión se la conoce como una Fast Radio Burst» (FRB) o ráfaga rápida de radio, un fenómeno que ha sido localizado en dieciocho ocasiones y que fue observado por primera vez en 2001.
Ryan Shannon, coautor del estudio e investigador en CSIRO, ha dicho en un comunicado que «Los FRBs son pulsos de ondas de radio extremadamente cortos e intensos, de apenas milisegundos. Suelen ser descubiertos por accidente y no hay dos iguales»
Los FRBs son de origen desconocido. Parecen generarse en fuentes de apenas cientos de kilómetros capaces de liberar cantidades inmensas de energía. Por eso, se ha propuesto que su origen está relacionado con la colisión de objetos muy densos, como agujeros negros o estrellas de neutrones, o que están relacionados con pulsos de rayos gamma, magnetares o el colapso de púlsares. Hay quien afirma que su origen puede ser alienígena.
Lo más importante de esta explosión, es que ha dado una importante información sobre esta red cósmica. Parece ser que su origen es exterior a la Vía Láctea, y es invisible a nuestros ojos, en un medio turbulento formado por gas y plasma invisibles, como ya apuntábamos, pero formados por partículas ionizadas.
Matthew Bailes, coautor del estudio, ha afirmado que : «Los FRBs que pueden ser rastreados hasta su origen en galaxias son como una valiosa sonda para contar la cantidad de electrones que hay en nuestro Universo»
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