Hay amores que matan. ¡Nunca mejor dicho!
Fernando el Católico quedó viudo de Isabel la Católica.
Por la demencia de su hija la Reina Juana La Loca, y la muerte del primogénito, el Infante Juan, Fernando se tuvo que hacer cargo del Reino de Castilla.
Fernando el Católico, estaba obsesionado con tener un descendiente que asumiese el trono de ambos Reinos: Castilla y de Aragón, por lo que se casó con Germana de Foix, una mujer mucho más joven que él.
Este matrimonio se encontró con un problema inesperado para asegurar un heredero: la impotencia sexual del rey provocada por su avanzada edad.
Después de diez años de matrimonio, mandó que se le suministrara un potente afrodisíaco, cuya receta contenía testículos de toro.
La ingesta de este afrodisiaco le sentó tan mal que murió intoxicado por su causa.
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